Buscamos que los jóvenes sean sanados y restaurados, que se sujeten a la autoridad anunciando las buenas nuevas del reino, para que conozcan e invoquen el nombre de Jehová, sean quitadas las vendas mágicas y la visión de Dios y sus palabras permanezcan en sus oídos. Somos llamados a ser ejemplo y luz para otros siendo antorchas en alto para alumbrar a los que se acercan a Cristo.
Creyentes firmes, radicales y fieles, con claridad de su identidad y propósito en Cristo; jóvenes llenos del Espíritu Santo que trastornan al mundo sirviendo y extendiendo el reino de Dios.